Origen, características y uso
Este material, muy duro pero que se puede trabajar con pedernal, se empleaba para elaborar cuchillas, arcos compuestos, martillos, agujas de costura, puntas de lanza, anzuelos, arcos y accesorios, así como para fabricar joyas, piezas de marquetería, estuches e instrumentos de viento. Debido a la escasez de madera, los cuernos y los huesos fueron los materiales más importantes en las culturas polares durante milenios para sobrevivir en condiciones árticas. Hasta hoy, los mangos de cuchillos y vainas lapones se fabrican preferiblemente con cuerno de reno.
Debido a su similitud estructural, los huesos son un sustitutivo popular del marfil, que está sujeto a la protección de especies en peligro de extinción, y se emplean para la restauración, en trabajos de taracea y para piezas de instrumentos musicales, como, p. ej., teclados.
Astas
A diferencia de los cuernos, las astas están compuestas por tejido óseo. En términos químicos, contienen una matriz de aprox. el 60 % de sales minerales (principalmente, fosfato de calcio) mezclado con colágeno (proteína fibrosa). El fosfato de calcio le concede dureza y el colágeno, elasticidad.
El asta se obtiene del ciervo, del corzo, del alce o del reno (cérvidos) durante el desmogue (las astas crecen cada año y se vuelven a caer hacia el final del otoño) o como producto secundario de animales cazados. En el caso de los renos, las hembras también presentan astas, aunque apenas se pueden aprovechar debido a que son más pequeñas y menos duras.
Los candiles, las palmas y la zona del pedículo de las astas son macizos, mientras que el centro es poroso. La dureza aumenta durante el crecimiento y el mejor material se consigue de las astas totalmente formadas en otoño o de las que se caen a consecuencia del desmogue. El tono parduzco se debe a la sangre de la borra, que se desprende al final de la formación de las astas, y a la savia de las plantas, que penetra en el tejido óseo cuando las astas chocan contra arbustos y árboles. Si permanecen mucho tiempo en el suelo, las astas y los huesos pueden presentar cambios cromáticos, tonos pardos y jaspeados, muy apreciados por los cuchilleros. No obstante, este tiempo en el suelo suele ir acompañado de una fragilización del material, por lo que este puede tener que someterse a una estabilización química.
Los animales que viven en libertad sin comer pienso y en condiciones bastante inhóspitas desarrollan astas más sólidas y con una estructura más fina. Esto es especialmente importante si el material se va a utilizar para grabados scrimshaw, tallas, mangos de cuchillos, etc.
Huesos
El material de hueso se obtiene principalmente de los huesos del muslo de las vacas, caballos, búfalos, camellos e incluso jirafas. Se extrae la médula ósea y se esteriliza el hueso mediante una breve cocción. Para desengrasarlo, se puede añadir un poco de detergente en polvo (medio vaso dosificador por 5 litros). Una cocción demasiado larga puede hacer que el material de huesos y astas se torne frágil, ya que se elimina el colágeno.
Además, una débil solución de vinagre sirve para desinfectar el material. No obstante, también en esto se procede con cuidado, ya que los ácidos pueden disolver el fosfato de calcio si se dejan actuar mucho tiempo, haciendo que el material se ablande.